lunes, 31 de diciembre de 2012

Diálogo

Lo primero de todo:
quiero que tengas claro
que tú eres como el oro
y te quiero a mi lado.

Dices que soy oro, y este,
cual fuego brilla y arde...
No gusto si eso sientes
pues más luce el diamante.

Pues me serás diamante,
la más preciosa piedra.
Ansiada en todas partes,
buscada en toda tierra.

Dices que soy diamante,
no quiero serlo, no...
¿Para cuando te canses
pudrirme en un cajón?

Pues me serás el sol,
la luz incandescente.
El más puro calor
que perpetuamente hierve.

¿Dices que soy sol? mira:
no me hace estar conforme,
de mí te olvidarías
al irme en cada noche.

              ...

Podrías serlo todo,
desde principio a fin.
Da igual  sol, diamante, oro...
si siento amor por ti.




Rafael Eduardo

No hay comentarios:

Publicar un comentario